
Hola amigos lectores, este día les narraré un hecho muy curioso que sucedió hace un tiempo.
Espero que sea de su agrado.
Aún estaba oscuro, pero el sol no tardaría en salir. Soplaba una brisa fresca mientras yo caminaba por la orilla del mar. A lo lejos observé una sombra muy rara que salió del agua. Empezó a caminar sobre la arena y entonces decidí apresurarme para investigar qué era aquello. La sombra se inmovilizó cuando me vio, también yo me detuve a unos 10 mts. de distancia.
Entonces escuché un sonido que parecía una voz. Después de examinar los alrededores corroboré que únicamente estábamos la misteriosa sombra y yo. La voz se fue aclarando y logre distinguir lo que decía.
A continuación leerán exactamente lo que sucedió aquel inolvidable día:
- Forastero, forastero, aléjate de aquí, estas interrumpiendo mi trabajo, vete, vete.
- ¿De dónde proviene esa voz?, me pregunté en voz alta, tratando de encontrarle sentido a la situación.
- Aquí forastero, soy yo quien te habla, ¿acaso estas ciego?
- ¿La sombra? exclamé un poco incrédulo.
- No soy ninguna sombra, yo tengo nombre. He venido a cumplir una misión y me estás interrumpiendo, dijo la sombra.
¡Que situación tan increíble! No sabía si gritar o llorar, correr o quedarme. Lo cierto es que una extraña criatura había iniciado una conversación conmigo y estaba seguro que no era un ser humano. La sangre recorría mi cuerpo a la velocidad de la luz. Quise moverme pero fue imposible, quise gritar y la voz no se hizo presente. La criatura notó mi tribulación y me dijo:
- No te asustes por lo que ves y escuchas, no vengo a hacerte daño. Ya sé que los humanos no creen mas allá de lo que ven, además el susto puede matarte y no quiero ser la causa, así que tranquilízate. Después hubo un prolongado silencio. No puedo esperar mucho tiempo, el sol pronto saldrá y con el vendrán otros como tu, eso es muy peligroso para mi, dijo la sombra interrumpiendo el silencio.
- ¿Cómo es posible que podamos comunicarnos?, le pregunté después de haber recuperado el valor y la calma.
- Yo no puedo responderte, pero ¿acaso no te conformas con ser el primero y el único humano que lo ha hecho?, me contestó la sombra.
-Los humanos siempre buscamos respuestas a nuestras inquietudes, le dije.
- Y en eso se les va la vida, en buscar respuestas y solo cuando llegan a sus últimos días se dan cuenta que perdieron el tiempo y que se olvidaron de vivir, dijo ella.
- Yo no soy así, le respondí.
- Empezaste mal. Lo primero que querías saber es cómo es posible que estemos conversando, ya que no somos de la misma clase. ¿No sabes que existe un lenguaje para comunicarse con seres diferentes?, dijo la sombra.
- No, ¿cuál es?, le pregunté.
- Tendrás que averiguarlo tú mismo, creo que nuestra conversación debería ayudarte a descubrirlo, dijo.
- Está bien, lo intentaré. Ahora dime ¿cuál es tu nombre?, dijiste tener uno.
- Así es, mi nombre es:
Continuará...
y a que llegó esa sombra? cual era su misión?
ResponderEliminartienes una muy buena historia sigue escribiendo
Tiene que ver la historia con un hecho del país o social, cómo lo demás? Cuida las tildes sobre todo con los monósilabos y las preguntas y admiración.
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